
Hay proyectos que llegan como un regalo. Este corto nos lo propuso una compañera de maquillaje que sabía que veníamos con ganas de volver a construir personajes desde dentro. En publi solemos trabajar con tiempos rápidos y mucha estética, pero Insalvable nos permitió volver a eso que más nos gusta: crear desde lo narrativo, trabajar mano a mano con dirección y actores, pensar el vestuario como parte del guion.
Con Javier Marco fue todo sencillo desde el principio. Le presentamos unas propuestas para cada personaje y las probamos en un día de ensayo. Fue clave ver cómo reaccionaban los actores con cada prenda, cómo cambiaba la energía de una escena con un simple ajuste en el vestuario.
Tuvimos el reto de compaginar este rodaje con una campaña que coincidía justo en fechas. Una de las noches más importantes del corto era nocturna y, aunque significaba casi 24 horas despiertas, sabíamos que no podíamos fallar. Era la escena del atropello a Pedro Casablanc, y había que ambientar bien la ropa, trabajar manchas, desgastes, cortes… todo ese trabajo invisible que sostiene la escena.
Rodamos en el palacio de los duques de Santoña, un espacio imponente que pedía respeto. Nuestro enfoque fue cuidar que el vestuario no se perdiera entre las paredes majestuosas, sino que mantuviera el foco en los personajes.
Trabajar con un equipo nuevo siempre tiene su riesgo, pero aquí fue una maravilla. Javier Pereira, tremendo. Todos con ilusión, buen humor, ganas. Y el resultado ha sido precioso: selección en el Festival de Málaga y premio en Medina del Campo.
Un proyecto pequeño, pero con alma. De esos que nos recuerdan por qué hacemos esto.